“El teatro no constituye más
que un medio de comunicación masiva. Es cada vez más ridículo obstinarse en
negar esta realidad y cada vez más urgente reflexionar sobre ella seriamente”.
Hans Thies Lehmann
En esta oportunidad me detuve en la observación de la poética
escénica de la joven compañía porteña Teatropikal.
Grupo enérgico y pro creativo que cuenta con cuatro montajes estrenados y un
show de improvisación. Luego de ser espectadora de toda su obra, son varios
aspectos en los que puedo detenerme respecto
del trabajo que realizan.
Sin embargo, antes de comenzar el análisis, es necesario destacar
que la posibilidad de presenciar todos sus espectáculos, se dio gracias a la
instancia del ciclo de Teatro Bar producida
por Circodelia, La Picá del Teatro y el bar Gallo
Negro; generándose una especie de antología, por decirlo de algún modo, de
la compañía. Tal ciclo, denominado Julio
Tropikal tuvo un bar como escenario y se llevó a cabo todos los miércoles
de julio desde las veintiuna horas, de modo que la instancia propuesta, rompía
con ciertas convenciones, lo que, a pesar de ser un riesgo, suscitó empatía en
el público porteño, el cual acudió e incrementó a medida que se realizaba cada
jornada.
BREVE RESEÑA HISTORIOGRÁFICA
La compañía Teatropikal
parte el año 2010 con los montajes Adictos-Cabaret
y Liceo c/n°, contando con temporadas
en salas y espacios culturales de Valparaíso, además de una gira por el sur de
Chile (Concepción, Temuco, Puerto Montt, Ancud y Hualaihué).
A fines del 2010 y continuando el proceso durante el 2011, la
compañía convoca a grupos de teatro emergente de Valparaíso para crear la obra
multiautoral Proyecto Diego Sánchez, La
tragedia, que tuvo tres exitosas temporadas entre los años 2011 y 2012.
Persistiendo en su investigación escénica basada en la
relación con el público y en la búsqueda de un teatro postdramático[1],
la compañía Teatropikal crea su
montaje más reciente Mariachi Huevo, el
cual han mostrado en distintas salas y espacios culturales del puerto, como
también en Santiago durante el 2013 y el 2014.
Finalmente, el
presente año han presentado en cuantiosas oportunidades su Show de Improvisación, basados en juegos y
dinámicas propuestas por el dramaturgo, profesor y pensador británico canadiense
Keith Johnstone e impulsados por su investigación escénica enfocada en la
relación con el público.
Con su participación en Teatro
Bar en el Gallo Negro durante
todo el mes de Julio del 2014, la compañía Teatropikal
revisita toda su obra en cuatro funciones, recontextualizando el espacio
escénico de una puesta en escena en el espacio cotidiano de un bar, riesgo que
por momentos funciona muy bien y en otros se vuelve un tanto vertiginoso.
ADICTOS CABARET
Adictos Cabaret es un espectáculo en pequeño formato
por su duración, espacio escénico y cantidad de intérpretes. Es una versión
libre del Cabaret Trágico de
Alejandro Jodorowsky, que demuestra en gran parte los principios de una puesta dinámica
y adaptable a cualquier espacio alternativo, pero que sin embargo se parece más
a un stand up comedy que a un
espectáculo escénico en sí. Esto de alguna manera denota los primeros indicios
de la compañía orientados hacia la búsqueda de su propio lenguaje escénico. Basándose
principalmente en la potencialidad de cada actriz, Pola Monroy y Daffne Valdés,
Adictos Cabaret es una puesta en
escena que conmueve desde su sencillez, sus matices absurdos –propios del
lenguaje jorodowskiano - y la calidad brechtiana de las situaciones escénicas
que se observan: en forma correlativa, en una relación distanciada entre el
personaje interpretado y la actriz como narrador épico de la situación
representada.
Brecht propone la teoría del
distanciamiento o extrañamiento para organizar su propuesta dramatúrgica.
Impide al espectador identificarse instintivamente y confundir el drama con la
realidad. En la medida en que reconozca como histórica una situación, el mundo
parecerá capaz de ser transformado. Es así como en sus soluciones escénicas
existen intervalos, canciones que interrumpen la trama, prólogos y epílogos,
consejos al público, gestos, música (...)[2]
Se trata de un diálogo constante, dinámico y lúdico entre
juegos de palabras y situaciones absurdas. Las actrices son todos o ninguno de
los personajes o simplemente ellas sobre el escenario interpretando una y otra
vez distintos personajes, situaciones cotidianas, constatadas de diferente
manera, con distintos caracteres, una misma situación, al revés, al derecho o
de cabeza. “Narraciones cruzadas de adicción y rebelión en el suelo, un prólogo
para este viaje, tres chistes, tres intermedios sombríos, y un epílogo
sobreexplicativo final”[3].
Lo principal en este montaje es demostrarnos la diversidad de posibilidades que
existen a la hora de vivir una misma realidad cotidiana según determinadas
perspectivas.
Acompañadas de la percusión en vivo de su director, Marco
Trigo, Pola Monroy y Daffne Valdés constituyen un coloquio rítmico, entretenido
y de estrecha relación con los espectadores.
FICHA TÉCNICA
Obra: Adictos Cabaret
Dirección: Marco Trigo
Dramaturgia: Versión libre del Cabaret Trágico de Alejandro Jodorowsky.
Intérpretes: Pola Monroy y Daffne Valdés
Estreno: Agosto 2010
LICEO C/N°
Liceo c/n° es un monologó escrito y dirigido
por Marco Trigo e interpretado por Óscar Salazar. Al igual que el montaje
anterior es una obra en pequeño formato, donde la puesta en escena también es
sencilla, radicando la atención en la actuación del único intérprete. Liceo c/n° narra las confesiones de un
estudiante de liceo municipal, declarando y exponiendo las falencias de un
sistema educacional poco estimulante, rígido e impersonal. Es en este montaje
donde comienza a aparecer el eje discursivo de la compañía que surge desde el
lugar de los oprimidos visto con una perspectiva boalista[4],
o dicho de otro modo, desde la clase trabajadora, representativa de un contexto
nacional.
Como ya he mencionado, es desde la actuación de Oscar Salazar
que uno conoce las reflexiones de este personaje, un adolescente que se queja,
se aburre, grita, reclama, canta, crea, entre otras cosas que van y vienen como
quien compusiera una pieza de hip hop, en un devenir explosivo de ideas y
pausas transitorias de este inquieto personaje.
Es muy interesante cómo desde la utilización de la utilería
precisa: silla, uniforme escolar, un lápiz y un cuaderno, se crea el universo de
una sala de clases en las diferentes situaciones descritas.
A pesar de imprevistos originados por el contexto espacial de
un bar, la obra corre, aunque los momentos íntimos que requieren de un
espectador alerta, pierdan la fuerza que logran en un espacio convencional. Liceo c/n° es la obra que más se ve
interrumpida por su descontextualización pero que no deja de ser una propuesta
interesante, desde la actuación, la dirección y el discurso en pro de la
construcción poética de la compañía.
FICHA TÉCNICA
Obra: Liceo c/n°
Dirección y dramaturgia: Marco Trigo
Intérprete: Óscar Salazar
Música: Roberto Pino
Estreno: Agosto 2010
DIEGO SÁNCHEZ, LA TRAGEDIA
Lo que pudimos apreciar en la jornada de Julio Tropikal fue sólo un extracto del Proyecto Diego Sánchez, La Tragedia. Extracto que estaba a cargo de
la compañía en cuestión y que en la obra original se mezclaba de manera
intercalada con escenas propuestas por las demás compañías participantes. La versión
ofrecida en Teatro Bar fue una
experiencia diferente, pasó de ser un montaje multiautoral de más de dos horas,
a una especie de reseña o crónica policial.
Se apuesta a la construcción de un universo más complejo que
los anteriores tanto en sus personajes e indumentaria como en argumento. Es un
espectáculo donde, valiéndose de la utilería precisa: una bicicleta, una
persiana y elementos que caracterizan a cada personaje, se construye el
imaginario escénico. En Diego Sánchez… los
fundamentos discursivos que aparecen en Liceo
c/n° se potencian aun más, alojándose un matiz latinoamericanista en cuanto
a la construcción de sentido, este es un concepto que desarrollaré más adelante.
En esta obra en particular lo que predomina como figura representativa de un
discurso latinoamericanista es la connotación heroica que se le da al
protagonista Diego Sánchez (Carlos Machuca). No es un héroe histórico, ni
universal, ni nacional, pero si una persona que existió y que alguna vez fue
noticia en una localidad (Los Andes); podríamos estar ante un héroe local,
tomando en cuenta que toda tragedia consta de un héroe y viceversa. Es desde
este punto que aparece la resistencia como otro eje complementario del
discurso, al llevar a escena una historia o una anécdota local para convertirla
en una tragedia cercana y actual, todo, desde una dimensión performativa, donde
el actor narra y es personaje y no necesariamente siempre el mismo personaje.
Si bien cada intérprete (Miguel Camus, Yovannka Cristófori, Óscar
Salazar y Carlos Machuca) cumple un rol, este mismo puede cambiar, repetirse o
mezclarse según las necesidades del montaje en virtud del relato trágico. Es
muy interesante cómo desde la narración épica se pasa a un personaje y a otro
en un relación dinámica y confrontacional entre lo que propone la crónica
policial de Diego Sánchez (texto dramático) y la escena como soporte de
expresión y creación de sentido.
FICHA TÉCNICA
Obra: Extracto del montaje multiautoral Diego
Sánchez, la tragedia
Dirección: Marco Trigo
Dramaturgia: Marco Trigo, Daffne Valdés y Pola Monroy
Intérpretes: Miguel Camus, Carlos Machuca, Yovannka
Cristófori, Óscar Salazar,
Daffne Valdés y Pola Monroy.
MARIACHI HUEVO
Este espectáculo es el que mejor representa y constituye la
poética escénica de la compañía Teatropikal. Además de englobar los aspectos
mencionados anteriormente como: discurso alojado en la clase trabajadora, la
figura del héroe local, el ritmo marcado por la musicalización en vivo y el
latinoaricanismo; aparecen aspectos ritualescos que enriquecen y consolidan un
lenguaje estético. Mariachi Huevo es
un ejercicio dinámico que nos incluye como espectadores activos, principalmente
por la cercanía física con la acción escénica, como también por la invitación a
sentirnos partícipes de este rito desde el comienzo de la obra, en una especie
de iniciación de la que todos los presentes formamos parte.
Hay en esta obra un clima cálido, cercano, de hermandad,
donde como público estamos distribuidos en un círculo que rodea la acción. Es
así como entramos en este universo de convenciones y signos que hablan de una
idiosincrasia común, de una realidad nacional condensada en la figura de
personajes claves como: una machi y su perro (Pola Monroy y Carlos Machuca),
una pareja de carabineros (Daffne Valdés y Yovannka Critófori), un guardia de
seguridad y su perro (Miguel Camus y Óscar Salazar). Personajes que en sí
mismos denotan tres figuras de poder: policial, laboral y ancestral. Jerarquías
expuestas, cada una desde su lugar, de manera tridimensional. Lo interesante es
cuando estas fuerzas se enfrentan como si estuviéramos ante un ring de canes
entrenados.
Por momentos sentimos que estamos ante una comunidad mapuche
del sur, pero ésta, bien puede estar en la capital o en cualquier parte de
Chile. Nuestra idiosincrasia en círculo, reposando con las canciones de un
mariachi adicto a la música romántica, que al mismo tiempo es guardia y que se
acompaña de un perro guardián que no le obedece en absoluto. Un par de cabos de
turno que discuten sobre el deber que implica estar de guardia, incluso si ello
involucra el control sobrehumano del esfínter. Y la sabia imagen de una machi y
su negocio de tortillas, acompañada de su fiel compañero perruno. El discurso
se dispara como un ladrido, entre coreografías, situaciones y canciones
contestatarias, lo que denota nuevamente un atisbo brechtiano. Mariachi Huevo, es un ejercicio
sensible, acogedor y especialmente cercano a nuestra realidad nacional.
FICHA TÉCNICA
Obra: Mariachi Huevo
Dirección: Marco Trigo y Compañía Teatropikal
Dramaturgia: Textos de Eduardo Galeano, Subcomandante Marcos,
Cristian Marambio, miembros de la compañía organizados por Marco Trigo.
Intérpretes: Daffne Valdés, Yovannka Cristófori, Óscar
Salazar, Carlos Machuca, Miguel Camus, Marco Trigo, Pola Monroy, Luis Maffet
(música)
LA CUCHILLA
(Extracto)
“Un adelanto del próximo montaje”, es lo que su director
Marco Trigo, nos advierte luego de observar una escena breve interpretada por
Miguel Camus y Oscar Salazar. A escenario vacío escuchamos desde la puerta del
bar la llegada de Salazar,
y tras bambalinas la respuesta de Camus. Un enfrentamiento discursivo entre dos
bandos que no vemos pero que no es difícil imaginar. A través de una
dramaturgia poética y violenta o de violencia poética, la escena nos instala en
lo que podría ser el inicio de un enfrentamiento entre pandillas. Por momentos
incluso existe la sensación de que uno como espectador puede elegir de qué
bando está, convirtiéndose el escenario en el lugar propicio para una batalla
de la que todos los presentes formaremos parte.
A pesar de ser un ejercicio breve, La Cuchilla, atrae especialmente por sus actuaciones, dramaturgia establecidas
desde la performatividad y lo más importante, porque genera expectativa.
FICHA TÉCNICA
Obra: La Cuchilla
Dirección y dramaturgia: Marco Trigo
Intérpretes: Óscar Salazar y Miguel Camus
SHOW DE IMPRO
Como su nombre lo indica, es un show, con su debido animador
(Marco Trigo), sonido incidental (a cargo de Oscar Salazar) y su elenco de
estrellas (Daffne Váldes, Yovannka Cristófori, Carlos Machuca y Miguel Camus).
A través de una invitación participativa el animador nos da las indicaciones
del juego y nos presenta a los artistas participantes: la Daffne, You, Guachupé
y El flaco Arnold. Los juegos en general constan en poner a prueba la
creatividad de los artistas a la hora de improvisar una situación propuesta por
el público, la cual, puede ser creada, ya sea a partir de una circunstancia dada[5] o a partir de una palabra u objeto.
Basados en los preceptos del Keith Johnstone, la compañía Teatropikal nos ofrece su Show de Impro
como un espectáculo lúdico con instrucciones claras, inclusivo, participativo y
dinámico, donde se ponen en juego las potencialidades de los actores de manera
individual y grupal. Es un ejercicio escénico ideal para el contexto de un bar.
Es indiscutiblemente una propuesta inteligente para acercar el teatro a la
audiencia.
Johnstone manifiesta tres reglas
básicas, según las cuales el improvisador debe elaborar narrativamente una
obra: “(1) interrumpir una rutina; (2) mantener la acción en el escenario –sin desviarse a una acción que ha
ocurrido en otro lugar o en otro momento; (3) no cancelar la historia”. Para interrumpir una rutina, los
actores deben proponer una acción que cambie el parámetro de la primera acción.[6]
Del texto, Impro, Improvisación en el teatro de Johnstone, se pueden deprender
contenidos como: status, espontaneidad, habilidades narrativas, máscara y
trance, entre otros aspectos que contribuyen al conocimiento de técnicas de
improvisación propuestas y experimentadas por el autor británico canadiense.
En lo que respecta al Show de Impro, realizado por la
compañía en cuestión, como espectador
uno se siente en un clima cálido, alegre, rítmico, tropical, pero no pasa mucho
más allá del momento entretenido, creativo y fugaz. Al respecto quizá la
búsqueda podría focalizarse hacia la experimentación de situaciones de mayor
densidad y complejidad de modo que el riesgo supere las expectativas. Aunque como
un show de entretención, una manera de llegar al público o como dice la
expresión “para romper el hielo” en un espacio no convencional como el bar Gallo Negro, no deja de ser una estrategia
plausible.
FICHA TÉCNICA
Obra: Show de Impro
Dirección: Marco Trigo
Intérpretes: Daffne Valdés, Yovannka Cristófori, Carlos
Machuca y Miguel Camus.
Sonido: Óscar Salazar.
COMPAÑÍA TEATROPIKAL
Jugando sobre la línea
del latinoamericanismo
Dentro de los aspectos que destacan en el trabajo de poiesis[7]
de la compañía Teatropikal, encontramos factores comunes como: sencillez, ritmo,
dinamismo lúdico, destreza musical e interacción activa con los espectadores. Pero
lo que más destaca como objeto de análisis es el matiz latinoamericanista que
se aloja en ellos desde el comienzo. Partiendo por el nombre de la compañía,
para dar pie al discurso directo que ha ido evolucionando desde la exposición
de un contexto social-nacional (Liceo
c/n°) a una exposición estética y discursiva inspiradas en la tradición de
nuestros pueblos originarios (Mariachi
Huevo).
El latinoamericanismo como concepto, puede catalogarse como
un término de alta complejidad, ya sea por su antigüedad (acepciones de Simón
Bolívar y José Martí) como por eventuales manifestaciones críticas y
comparativas con el panamericanismo y el nacionalismo. No obstante, en cuanto
al trabajo que realiza la compañía en cuestión, considero que la siguiente cita
es la que mejor expresa la relación entre el concepto y la poética de Teatropikal.
El latinoamericanismo es un
sentimiento, una conciencia y una voluntad. Sentimiento sustentado en la
conciencia de una comunidad esencial de orígenes, de historia, de cultura e
intereses entre los pueblos de América Latina: voluntad de luchar decididamente
en defensa de una identidad y en aras del progreso económico, social y cultural
de la región, en armonía y no en contradicciones con las más justas
aspiraciones de la humanidad.[8]
Resulta muy interesante cómo la compañía parte con una
premisa alojada en la necesidad de hacer un teatro cercano y político
influenciado tanto por autores específicos (Hans Thies Lehmann, Keith
Johnstone, Berthol Brecht, Antonin Artaud, el teatro de Andrés Pérez, entre
otros) como por los intereses y experiencias de cada integrante que ha ido
sumándose al trabajo creativo del grupo–como lo explica su director-. Especialmente
la cercanía con el público es lo que construye ese clima que sólo puede
percibirse en nuestro continente: frescura, calidez, lucha, resistencia y
principalmente la idea del hecho teatral como una celebración, como una fiesta
de la cual todos los asistentes somos partícipes.
Al observar el proceso evolutivo de la compañía en pro de la búsqueda de
un lenguaje escénico propio, nos encontramos con un origen y un estado actual
muy similares. Coincidentemente o no, tanto Adictos
Cabaret como el Show de Impro,
habitan espacios similares, especialmente por la calidad lúdica de ambos
espectáculos. Se vislumbra ahí la necesidad imperante de encontrar a través del
juego y la participación activa de los espectadores, una poética que les
permita a su vez, exponer su discurso político, el cual se ve reflejado
mayormente en los otros montajes y
llegar a esa cercanía con el público que consiguen con el primer montaje
y hoy por hoy con un espectáculo como el Show de Impro. Es una búsqueda que
está en curso, que crea expectativas y que por sobre todo refleja un sentir
político, social y comprometido.
La compañía Teatropikal, en tanto, consta de un trabajo serio y
divertido, dinámico y reflexivo, político y sencillo, educando y jugando sobre la línea del
latinoamericanismo.
ENTREVISTA A MARCO TRIGO
Director y dramaturgo de la compañía Teatropikal
Marco Trigo |
1. ¿De dónde viene el nombre Teatropikal?
El nombre viene de la primera vez que
necesitamos un nombre, estábamos trabajando al mismo tiempo Adictos Cabaret y Liceo c/n°, se nos ocurrió un poco a la ligera como un chiste, pero
con el tiempo y la conciencia del propio hacer fue cobrando más sentido. Más
allá del barato juego de palabras, tiene que ver con ser parte de un teatro un
poco rebuscado o refinado, por la academia y la teorización, la supuesta
posmodernidad y postdrama, pero a la vez entregar lo nuestro con una clave
cercana, digerible, para personas que no son asiduas al teatro, para nosotros
mismos cuando adolescentes y nuestras madres.
2. ¿quiénes fundan la compañía en
primera instancia? ¿y quiénes la integran oficialmente en la actualidad?
Al principio fuimos Oscar Salazar con
quién estábamos en el proceso de montaje de Liceo
c/n°, Daffne Valdés y Javiera Valdés con quienes trabajábamos en la obra Adictos Cabaret (Javiera, eventualmente
fue reemplazada por Pola Monroy), Karen Seiter quien fuera productora de la
compañía. Hoy la integran además de Oscar y Daffne, Amapola Monroy, Carlos
Machuca, Yovannka Cristofori, Miguel Camus, Roberto Pino. También estuvieron
con nosotros Victor Zúñiga (actor-fotógrafo) y Luis Maffet (músico).
3. Resulta interesante cómo los
personajes rotan entre los actores de la cía. ¿Es a propósito o simplemente por
circunstancias del momento?
Jajaja, las dos cosas, siempre se
entrelaza la necesidad y la propuesta. Cuando las obras ya están bien pasadas
hemos tomado alguna acciones para mantener a los actores atentos y frescos, por
ejemplo en Adictos… que intercambiamos
los roles de las actrices por agregar dificultad y frescura, por otra parte en Mariachi Huevo, nos hemos dedicado un
poco a ir rotando por distintos motivos (Viajes, nuevos humanos al mundo), que
a la larga ha sido parte de una nueva investigación en la interpretación de los
roles, que le otorga carices sumamente distintos entre las interpretaciones de
cada cuál, en relación a sus cuerpos e historias de vida particulares.
4. ¿cuáles serían las principales
figuras o movimientos que inspiran el trabajo creativo de la compañía?
(influencias)
Es tan Variado como variados somos nosotros,
algunos somos profesores, entonces hay un poco de esa búsqueda pedagógica,
quizá, en las obras. Por ejemplo Carlos Machuca es más apegado a lo corporal,
sin embargo a la vez es cantante, Oscar es Rapero y tiene historia con el circo
clásico chileno, junto con él, Roberto y otros amigos tenemos la banda
HIPFOLKHOP, yo soy del campo y creo en cosas extrañas, la Jovi es Folclorista,
la Daffne y Pola escriben, dibujan y son feministas jjajaja, y el Arnold… bueno el Arnold... eso en cuanto a
influencias a ratos pesa más que la identificación acérrima con algún autor.
Algunos de los profes que tuvimos, directa o indirectamente. Por otra parte, en
lo personal, me llama la atención el trabajo de Hans Thies Lehmann y su
teorización en torno a lo postdramático, a poder contar teatro que NO es una
historia, también la relación con el Impro desde la perspectiva lúdica de Keith Johnstone, y nombrar a Artaud y Brecht quizás sea mucho,
son cosas que por osmosis se asumen en el teatro contemporáneo, en Chile me
gusta el estilo de Andrés Pérez, la cercanía con el público, lo popular, la
fiesta.
5. ¿Desde dónde parte el proceso
creativo de una obra de Teatropikal?
¿Desde la dramaturgia, ideas colectivas, referentes externos...?
Se ha ido caminando hasta la creación
directa yo creo, si bien las primeras Adictos…,
Liceo… y Diego Sánchez…, parten
con un trabajo escritural bastante cerrado, luego como director debo
enfrentarme a ellas nuevamente junto a los actores, por ejemplo con Liceo c/n° las escenas estaban separadas
por un guión negro, largo, que en el texto funcionaba como separador, pero en
escena tentaba a algo pero no sabíamos a qué, finalmente fuimos rellenando
hasta que apareció una canción del Oscar
que se concreta al final, con Diego
Sánchez… probamos varias maneras de generar como 12 personajes con 3
actores, harto reemplazo, probar, probar, abandonar, replantearse y ponerse
plazos, eso sí es importante, ponerse plazos fijos y no patearlos, no esperar
la perfección ni mucho menos, aceptar que una obra de teatro es un proceso que
no acaba. Por otra parte en lo de Mariachi
Huevo, llevé un texto más inacabado, con vacíos, escribí, junte otros
textos, luego pedí textos a los actores y salieron otras cosas, de repente con
un texto de 2 estrofas en verso, sacábamos un baile de 5 minutos, inventar y
darse permiso para jugar en grupo y luego lo del impro que si bien lo vengo
desarrollando a parte hace rato, todos estamos jugando con eso, nos dimos
cuenta que era mostrable, pero por el momento sólo es un Show.
6. ¿Cuáles son las proyecciones de la
compañía? ¿El adelanto que vimos en Teatro
Bar de La Cuchilla es una de
ellas?
Si, aunque es media misógina, no
calentó tanto a la compañía pero dicen que se retoma, es callejera y
grandilocuente, así que se viene, ahora lo que más suena es hacer una obra
nueva, con un gran mesón que sirva de butaca-escenario que se mueva entre la
improvisación y lo pactado, logrando que la gente actúe sin saber, entre una
obra y una conversación dirigida.... no se sabe todavía.
7. ¿Cómo evaluarías la experiencia de
Julio Tropical en Teatro Bar?
Buena, porque nos apuró a remontarlo todo en un mes, obviamente eso
también lleva al “Chasquillísmo” pero de cierto modo era propio del bar, de ese
espacio que es para otra cosa, es bueno porque ese borracho que se aburre te
dice “ándate pa la casa” en vez de aburrirse como ostra y después aplaudir y
dar palmaditas en la espalda, es más concreto y desacraliza el asunto.
8. Como creador escénico del teatro
local emergente, ¿qué mensaje dejarías para los futuros actores que hoy se
encuentran en proceso de formación?
Que hagan obras, que sean porfiados,
que la U es para aprender herramientas no para vaciar tu alma allí, que recuerden
cada cierto tiempo que es una institución capitalista y que nadie los obliga a
estar allí, para que no pasen rabias digo yo. Y que insistan porque es difícil
en el sentido de poco rentable y complicado, hacer una obra al segundo, tercer
o cuarto intento y que no hay problema en eso.
9. ¿Cuál es tu postura personal frente
al teatro amateur que se realiza en la región en comparación con el que
proviene de la academia?
Yo tengo problemas con lo fome, o
malo o mal hecho más que con la procedencia, yo les cobro mayor autoría no más,
sobre todo a los grupos amateurs jóvenes, que no esperen a un Director, que se
hagan cargo de su propuesta aunque no se dediquen solamente al teatro.
10. ¿hay algún objetivo como compañía que
vaya más allá de proyecciones cercanas, algo así como una ambición compartida?
No estoy seguro, yo creo que,
descentralizar el teatro, hacerlo factible, devolvérselo a la gente y en una de
esas vivir de él.
11. ¿Algo que decir antes de concluir
esta entrevista?
31 minutos tiene muchas capas, la puedes
ver con tu sobrino y tu padre y todos se ríen, creo que ahí está la clave en
entregar capas de información, para los despistados y el crítico, que les sirva
a todos y no por eso deje de ser profundo, radical y político.
*Edición: Paz Francisca Soto
[1]
Si aludimos al género literario que es el
drama, el título teatro postdramático indica la interdependencia continua entre
teatro y texto, aun cuando aquí el discurso del teatro ocupa una posición
central y que, por este hecho, es cuestión del texto sólo como elemento, esfera
y material de la disposición escénica y no como elemento dominante. Palabra
de Hans Thies Lehmann en el artículo, “El
teatro postdramático: una introducción”. Universidad Johann Wolfgang Goethe,
Frankfurt, Alemania. Traducción, Paula Riva, Revista de teoría y crítica
teatral Telón de Fondo. N°12,
diciembre 2010.
[2]
Ricardo Padilla, “El Teatro Épico (Berthold Brecht)”, link: http://www.nexoteatro.com/Bertolt%20Brecht.htm
[3]
http://www.elmartutino.cl/admin/render/noticia/24807
[4]
“Boalista” de Augusto Boal autor brasileño del Teatro del Oprimido.
[5]
Esta expresión significa… la historia de la obra, los
hechos, eventos, época, tiempo y lugar de acción, condiciones de vida […] todas
las circunstancias que son dadas a un actor para ser tomadas en cuenta al crear
un papel. Constantin Stanislavski: Manual
del actor, Ed. Diana, México D.F., noviembre 2004
[7]
Póiesis: Construcción de sentido, véase Filosofía
del Teatro tomo I y II de Jorge Dubatti.
[8]
José Antonio Navarro Álvarez: Actividades
de Antonio Maceo en la Cuenca del Caribe. Sitio web:
http://www.eumed.net/libros-gratis/2011d/1025/Consideraciones%20historicas%20metodologicas%20del%20latinoamericanismo%20en%20Antonio%20Maceo.htm
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