Uno o más paralelismos en estado de conflicto
Intolerables es el
montaje con el que debuta el colectivo internacional, La CompaÑÑía Teatro. Colectivo que se reúne en torno al interés de
la actriz española Maite Colodrón, por representar El cepillo de dientes, de Jorge Díaz. Sin embargo, al iniciar el proceso creativo
–con dos actores chilenos, una colombiana y la antes mencionada actriz
española–, observaron grandes diferencias al practicar la actuación, detalle
que decidieron utilizar a favor de la construcción escénica. Es así cómo nos
ofrecen una nueva y poco común versión de la obra más representada de Díaz. Rescatando
textos y situaciones puntuales, La CompaÑÑía Teatro se desenvuelve en una
dinámica de desteatralización*, en la cual somos testigos de discusiones entre
sus integrantes en pleno espectáculo. No obstante la trama sigue siendo la
misma del texto original: un matrimonio desgastado por la rutina, que se
encuentra en los límites de la intolerancia. ¿Será que cómo intérpretes, a
veces también nos sentimos desgastados por la rutina que implica la dinámica
reiterativa de los ensayos?
Intolerables, es
una obra que como su nombre lo indica, juega con poner a prueba los límites de
la intolerancia. Por una parte está la relación de los personajes del texto en
que se basan, por otro lado, las disidencias entre los integrantes de la
compañía y finalmente estamos nosotros, el público, como observantes de un
espectáculo que se va transformando en una suerte de ensayo dirigido, quizá el
último ensayo antes de estrenar, pero no, porque finalmente todo lo que vemos
es parte de la propuesta escénica.
La puesta en escena es sencilla, lo necesario para entrar y
salir de la situación dramática del Cepillo
de dientes, a las bochornosas discusiones entre intérpretes. Consta de
actuaciones seductoras (Maite Colodrón, Juliana Serna y Néstor Carvajal) y una
suspicaz dirección escénica (Cristián Romo). El riesgo de estar al límite, nos
despista a tal punto, que da la impresión de que la obra se va desarmando de a poco,
de lo que en primera instancia surge como un hecho externo a la situación
dramática, para convertirse en la esencia de la solución escénica. Resulta muy
atractivo cómo el proceso de creación se transforma finalmente en solución. No
obstante, Intolerables no pierde su
calidad espectacular, proponiéndonos esta divergencia o paralelo en dos extremos:
lo que debe ver el público, en conflicto con lo que supuestamente no debe ver.
Paralelos que aventurados al unísono, juegan a romper con la convención de que
el espectador sólo debe disfrutar del resultado de un arduo trabajo de
creación. ¿Y por qué no hacerlos partícipes de las tediosas disidencias que se
dan en nuestros procesos creativos? Quizá algún día los espectadores también
tengan algo que decir al respecto. Esto es lo interesante de este montaje, ya
que incita la actividad de los espectadores, a que pase de ser una observación
pasiva –un espectador que se limita apreciar un producto-, a una observación
activa –un espectador que se hace consciente de la complejidad que implica
llegar a tal producto.
Intolerables, es un montaje que nos hace
pensar, que nos muestra a través de dichos paralelismos la complejidad de crear
una puesta en escena, en similitud con una situación tan compleja e intolerable
que puede llegar a ser mantener una desgastada relación de pareja. Es un estado
en conflicto que se mantiene en continuo movimiento, pero que al estancarse las
soluciones posibles son: separarse, que se maten entre sí o que se termine la
obra.
En resumidas
palabras, el debut de La CompaÑÑÍa Teatro es una experiencia entretenida,
rápida y astuta.
L. C.
*Desteatralización: Las
ideas de Wagner calaron profundamente entre los simbolistas franceses –siglo
XIX–, que llevaron a cabo un proceso
llamado “desteatralización del teatro”. Retirar del ámbito escénico todas las
tecnologías y decorados, y dejaron únicamente la interpretación y la espiritualidad
del texto escrito ( http://lengua.laguia2000.com/literatura/teatro-contemporaneo
) En el caso de Intolerables, veo la
desteatralización, como una intención de desprenderse de todo mecanismo,
incluso del texto y de su espiritualidad, de la interpretación y su
espectacularidad. Fenómeno que he
apreciado frecuentemente en la escena actual y que presumo tiene bastante
relación con las teorías sobre el teatro
postdramático –que me limito sólo a mencionar debido a su alta complejidad–.
FICHA TÉCNICA
Compañía: La CompaÑÑía Teatro
Obra: Intolerables
Dirección: Cristián Romo
Asistencia de dirección: Juliana Serna
Dramaturgia: versión libre de El Cepillo de dientes de Jorge Díaz
Música: Penélope Jaque
Técnico: Constanza Silva.
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