Misticismo y feminidad intrínsecos...
Las reinas de
Shakespeare, es uno de los montajes de la destacada dramaturga Karen Bauer
(Ganadora XVI Muestra Nacional de Dramaturgia 2013, categoría Autores de
trayectoria con la obra La Chica) y llevado
a escena por Teatro Serendipia. Dicha
compañía teatral, la integran ex alumnas de la escuela de teatro de la
Universidad Finis Terrae, contando con una destacada trayectoria, ya sea por
adjudicaciones de distintos proyectos Fondart (Lunes 2013, Feriado,
2012), como por participaciones en festivales y encuentros teatrales nacionales
e internacionales (Calafate el origen de
Hain, Temporales teatrales de Puerto Montt, Chile y Entepola Noa, Tucumán, Argentina. Ambas participaciones correspondientes al año 2014).
Las Reinas de
Shakespeare, es una obra que desde el inicio utiliza a su favor el misticismo
shakespereano, tanto por la oscuridad del comienzo, como por los ritos de
Macbeth, entre otras “apariciones” o momentos sublimes. A través de fragmentos
que narran diversos episodios que involucran cinco personajes femeninos de la
obra del autor isabelino (la Reina Margarita, de las obras Enrique VI y Ricardo III;
la Reina Isabel, también de Ricardo III;
la Duquesa, Madre de Ricardo III; Lady Macbeth, de Macbeth y Cleopatra, de la obra Marco
Antonio y Cleopatra), tres actrices se desenvuelven a través del vaivén de
“estar dentro y fuera del personaje”, dinámica propia de los ensayos teatrales.
Estamos precisamente, ante un ensayo de teatro donde dos
actrices (Karen Bauer y Loreto Cruzat) que llevan bastante tiempo trabajando,
esperan a la tercera y nueva integrante (Josefina Lanyon), en reemplazo de otra
que recientemente ha renunciado. A pesar del extenso tiempo que llevan laborando,
diversas adversidades, muy conocidas en nuestro gremio, no les han permitido
estrenar. En este contexto se nos hace un inspirador recorrido por gran parte
de la obra trágica del autor británico.
La puesta en escena, a pesar de su sencillez, posee gran
espectacularidad, tanto por la cuantiosa cantidad de vestuarios como por la impresionante
euforia de las intérpretes. A través de actuaciones firmes y audaces, juegan a
estar en el límite entre “la máscara y su portador”, a modo de simbolizar la manera en que estas tres
actrices se desenvuelven al: representar un personaje shakespereano , hablar
del ensayo, del texto, del personaje mismo, etcétera. Por lo tanto, somos
partícipes de diversos análisis que las actrices ejecutan alrededor del proceso
creativo del montaje que construyen. Son tres mujeres empoderadas,
interpretando, precisamente, a tres actrices que luchan por sacar adelante esta
poco usual compilación de textos shakespereanos. Desde esta perspectiva,
considero que la dramaturgia es brillante, entretenida y muy sugerente.
Se trata de un trabajo escénico que de principio a fin
entrega la posibilidad de desprender distintas lecturas. Entre tales destaco la
riqueza femenina de las obras de Shakespeare, dándonos la posibilidad como
espectadores de hacer una comparación entre un personaje y otro, e incluso
entre una obra y otra. También hay una crítica de género que aparece implícita
al ver a tres mujeres que al enfrentarse a su profesión, se encuentran sumidas
a una lucha que, como tales, se vuelve mucho más difícil que para el sexo
opuesto. Tomando en cuenta que es un rubro donde la presencia mujeril es mayor,
y sin embargo las obras de teatro universal por lo general están dirigidas o
tienen como protagonistas a personajes masculinos, y pocos o menos importantes
personajes femeninos. Es curioso que en una disciplina donde la presencia
femenina prima, los textos favorezcan el protagonismo de los hombres. Hoy,
cuando existen tantos cuestionamientos sobre diferencias de este tipo, una obra
como esta surge como un grito desgarrado y furioso ante un panorama social,
cultural y económico tan desprovisto para los artistas que lo practican.
Misticismo y feminidad están estrechamente relacionados en
la obra trágica de Shakespeare ¿casualidad? Me limitaré a dejar esta
interrogante para la reflexión, sin embargo este detalle demuestra la gran
sensibilidad del autor, lo mucho que conoció al sexo opuesto… quizá el lado oculto de su obra es
precisamente éste y Teatro Serendipia nos lo entrega traslúcido.
L. C.
FICHA TÉCNICA
Dramaturgia:
Karen Bauer, Textos de William Shakespeare
Montaje: Teatro Serendipia
Elenco: Josefina Lanyon, Karen Bauer, Loreto Cruzat
Diseño de vestuario: Estefanía Birke
Realización de vestuario: Estefanía Birke y Paulina Pavez. Colaboración: Andy Moreno
Diseño gráfico: Carlos Bertín
Fotografía: Carlos Cartagena
Registro audiovisual y edición: Marcelo Morales.
Maquillaje FX: Patricio Munita
Producción: Loreto Cruzat
Prensa: Graciela Marín
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