martes, 30 de junio de 2015

INTOLERABLES



Uno o más paralelismos en estado de conflicto




Intolerables es el montaje con el que debuta el colectivo internacional, La CompaÑÑía Teatro. Colectivo que se reúne en torno al interés de la actriz española Maite Colodrón, por representar El cepillo de dientes, de Jorge Díaz.  Sin embargo, al iniciar el proceso creativo –con dos actores chilenos, una colombiana y la antes mencionada actriz española–, observaron grandes diferencias al practicar la actuación, detalle que decidieron utilizar a favor de la construcción escénica. Es así cómo nos ofrecen una nueva y poco común versión de la obra más representada de Díaz. Rescatando textos y situaciones puntuales, La CompaÑÑía Teatro se desenvuelve en una dinámica de desteatralización*, en la cual somos testigos de discusiones entre sus integrantes en pleno espectáculo. No obstante la trama sigue siendo la misma del texto original: un matrimonio desgastado por la rutina, que se encuentra en los límites de la intolerancia. ¿Será que cómo intérpretes, a veces también nos sentimos desgastados por la rutina que implica la dinámica reiterativa de los ensayos?
Intolerables, es una obra que como su nombre lo indica, juega con poner a prueba los límites de la intolerancia. Por una parte está la relación de los personajes del texto en que se basan, por otro lado, las disidencias entre los integrantes de la compañía y finalmente estamos nosotros, el público, como observantes de un espectáculo que se va transformando en una suerte de ensayo dirigido, quizá el último ensayo antes de estrenar, pero no, porque finalmente todo lo que vemos es parte de la propuesta escénica.
La puesta en escena es sencilla, lo necesario para entrar y salir de la situación dramática del Cepillo de dientes, a las bochornosas discusiones entre intérpretes. Consta de actuaciones seductoras (Maite Colodrón, Juliana Serna y Néstor Carvajal) y una suspicaz dirección escénica (Cristián Romo). El riesgo de estar al límite, nos despista a tal punto, que da la impresión de que la obra se va desarmando de a poco, de lo que en primera instancia surge como un hecho externo a la situación dramática, para convertirse en la esencia de la solución escénica. Resulta muy atractivo cómo el proceso de creación se transforma finalmente en solución. No obstante, Intolerables no pierde su calidad espectacular, proponiéndonos esta divergencia o paralelo en dos extremos: lo que debe ver el público, en conflicto con lo que supuestamente no debe ver. Paralelos que aventurados al unísono, juegan a romper con la convención de que el espectador sólo debe disfrutar del resultado de un arduo trabajo de creación. ¿Y por qué no hacerlos partícipes de las tediosas disidencias que se dan en nuestros procesos creativos? Quizá algún día los espectadores también tengan algo que decir al respecto. Esto es lo interesante de este montaje, ya que incita la actividad de los espectadores, a que pase de ser una observación pasiva –un espectador que se limita apreciar un producto-, a una observación activa –un espectador que se hace consciente de la complejidad que implica llegar a tal producto.
Intolerables, es un montaje que nos hace pensar, que nos muestra a través de dichos paralelismos la complejidad de crear una puesta en escena, en similitud con una situación tan compleja e intolerable que puede llegar a ser mantener una desgastada relación de pareja. Es un estado en conflicto que se mantiene en continuo movimiento, pero que al estancarse las soluciones posibles son: separarse, que se maten entre sí o que se termine la obra.
En resumidas palabras, el debut de La CompaÑÑÍa Teatro es una experiencia entretenida, rápida y astuta.
L. C.

*Desteatralización: Las ideas de Wagner calaron profundamente entre los simbolistas franceses –siglo XIX–, que llevaron a cabo un proceso llamado “desteatralización del teatro”. Retirar del ámbito escénico todas las tecnologías y decorados, y dejaron únicamente la interpretación y la espiritualidad del texto escrito ( http://lengua.laguia2000.com/literatura/teatro-contemporaneo ) En el caso de Intolerables, veo la desteatralización, como una intención de desprenderse de todo mecanismo, incluso del texto y de su espiritualidad, de la interpretación y su espectacularidad.  Fenómeno que he apreciado frecuentemente en la escena actual y que presumo tiene bastante relación con las teorías sobre el teatro postdramático –que me limito sólo a mencionar debido a su alta complejidad–.

FICHA TÉCNICA

Compañía: La CompaÑÑía Teatro
Obra: Intolerables
Dirección: Cristián Romo
Asistencia de dirección: Juliana Serna
Dramaturgia: versión libre de El Cepillo de dientes de Jorge Díaz
Música: Penélope Jaque
Técnico: Constanza Silva.

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